La contaminación es un problema muy peligroso, ya que no se ve. Se trata de una patología silenciosa, que puede causar muchos daños. Si avanzamos en este proceso, tenemos que destacar que las aguas pueden verse perjudicadas de diferentes maneras. ¿Las conoces? Lo que vamos a hacer en el artículo de hoy es detallar las fuentes de contaminación de aguas más habituales. Son diversos los orígenes de la contaminación y hay que hacer un buen trabajo de prevención para intentar que no se dé. ¡Aquí tienes algunas causas de contaminación de aguas muy comunes!

¿Cuáles son las fuentes de contaminación de aguas más habituales? ¡Aquí tienes! 

1. Aguas residuales urbanas e industriales: Las aguas residuales son el problema más conocido. El punto de partida puede ser doméstico, desde donde las aguas pueden llegar contaminadas por sustancias de limpieza, materia orgánica u otro tipo de desechos. En el ámbito industrial es habitual la presencia de metales pesados y sustancias tóxicas. No podemos obviar la contaminación por los diferentes combustibles con los que se trabaja en el terreno industrial. El problema de la industria es que genera grandes volúmenes de residuos. Por otro lado, las mejoras en el sistema de alcantarillado son muy necesarias para llevar a cabo un completo trabajo de prevención. . 
2. Agricultura y ganadería: Entre las fuentes de contaminación de aguas más habituales, nos encontramos estas dos actividades. El uso de algunos tipos de fertilizantes, pesticidas o herbicidas es muy peligroso. Por otra parte, los excrementos de los animales en granjas y en libertad también facilitan la contaminación. 
3. Industria minera: Es cierto que la actividad minera en España se ha reducido de forma drástica, especialmente en la vertiente norte. Sin embargo, todavía se sigue trabajando en algunos yacimientos. Es normal que algunos metales pesados puedan contaminar aguas a nivel superficial, así como otras sustancias tóxicas y de gran acidez procedentes de las minas. 
4. Plásticos: Es imposible no hablar de los plásticos como una de las fuentes de contaminación de aguas más habituales. Su uso sigue estando muy por encima de lo esperado, a pesar de las regulaciones y de toda la información que hay disponible. Es verdad que cada vez hay más empresas y personas que reducen su consumo, pero todavía queda mucho por hacer. Especialmente peligrosos son los microplásticos, muy presentes en el día a día y que terminan con facilidad en mares y ríos.    

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