Es más que probable que el título de este post, a primera vista, te sorprenda, pero si sigues leyendo, entenderás de lo que estamos hablando. El suelo es fundamental en nuestras vidas, pero también en la de otros muchos seres, incluso en la de aquellos microorganismos que no vemos y con los que es difícil empatizar, pero que ahí están. La vida es lo suficientemente preciada como para tratar de que todos aquellos que tienen opción de vivirla puedan seguir disfrutando de ella en las mejores condiciones. Sin embargo, muchas veces, cuando un suelo es tóxico, pasa completamente desapercibido, salvo que sea algo que salte a la vista. Es en ese terreno en el que queremos entrar cuando hablamos de la contaminación en silencio del suelo. Que no se vea no quiere decir que no esté ahí, así que lo mejor es cuidarlo y hacer un buen trabajo de prevención para que se mantenga en un estado óptimo.

Todo sobre la contaminación en silencio del suelo

Cuando hablamos de la contaminación en silencio del suelo, lo primero que hay que destacar es que el suelo cuenta con una gran capacidad para almacenar grandes cantidades de contaminación, sin dar muestras de ello. Es realmente resistente a todos los agentes externos a los que está expuesto y puede aguantar hasta límites insospechados. Sin embargo, esto no vale para descuidarlo, ya que llegará un punto en el que no pueda más. Hablamos de silencio en este tipo de contaminación porque, como puedes comprobar, cuando son el aire o el agua los que están contaminados, lo notamos de manera directa, por lo que es más fácil darse cuenta de que hay que actuar. El suelo no da tantos avisos, pero también puede resultar peligroso. 

Cuando hablamos de la contaminación en silencio del suelo, algo que hay que señalar es que hay muchos más contaminantes de los que podemos esperar, por lo que quizás no somos del todo conscientes del daño que se puede llegar a causar poco a poco, a través de diferentes sustancias. El hecho de que pueda almacenar muchas de ellas no quiere decir que no sufra por la acumulación de las mismas. Cuando se llega a un punto de gran contaminación en el suelo, la salud humana puede llegar a estar en serio peligro, ya que puede llegar a provocar, incluso, cáncer. Te decimos la consecuencia más grave para que te hagas una idea de lo que puede suponer no cuidar el suelo. 

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