Daños más habituales en los ecosistemas acuáticos

La contaminación del agua es un problema muy serio, teniendo en cuenta la gran cantidad de especies que viven en ellas. Además, la misma se usa para generar cultivos en agricultura y alimentar cabezas de ganado en ganadería, así como para el consumo directo del ser humano. Diciéndote todo esto, lo que pretendemos desde Asistencia Medioambiental en Suelos es concienciar sobre una conducta que es realmente preocupante, sobre todo cuando grandes empresas terminan lanzando contundentes cantidades de residuos en las mismas. ¿Conoces los daños más habituales en los ecosistemas acuáticos? ¡Aquí tienes algunos que hay que procurar prevenir!
¿Cuáles son los daños más habituales en los ecosistemas acuáticos? ¡Te los resumimos!
- Contaminación química: Uno de los daños más habituales en los ecosistemas acuáticos es la contaminación de aguas por sustancias químicas. Aquí entramos en algunos procedimientos como el derrame de petróleo. Son muchas las corporaciones que trabajan a diario con grandes cantidades de combustible y no todas saben gestionarlo como residuo. Además, son varios los productos químicos con los que se trabaja a nivel industrial y que también son peligrosos, así como los pesticidas, herbicidas y metales, especialmente dañinos cuando se dan casos de sobreexplotación.
- Contaminación por plásticos: Hoy en día se está luchando contra el uso indiscriminado de plásticos, especialmente aquellos de un solo uso. Son muchas las empresas que usan plásticos a diario, teniendo en cuenta que, además, en la cadena de producción también su utilización aumenta por el hecho de la cantidad de envases que se dan. El problema es que de los plásticos se desprenden multitud de micropartículas que son prácticamente imperceptibles, pero muy dañinas.
- Cambio climático: El mundo está cambiando y, con él, el clima. El calentamiento global es un hecho, pero también la proliferación de fenómenos extremos en forma de tormentas, vientos huracanados e inundaciones. La consecuencia es que la temperatura del agua ha aumentado de forma considerable, lo que ha trastocado procesos de reproducción de algunas especies marinas y los espacios en los que se sitúan las mismas. Por otro lado, también hay que destacar la incidencia del CO2 en mares y océanos, afectando a numerosas especies. Además, tampoco debemos olvidar que el cambio climático, en combinación con algunas actividades del ser humano, también favorece la aparición de la erosión en zonas costeras, haciendo que los ecosistemas de las mismas se vean realmente perjudicados.
Como ves, los daños más habituales en los ecosistemas acuáticos tienen un origen muy diferente. La prevención es fundamental, pero el trabajo de descontaminación también. ¡Nosotros ponemos solución!